[domingo 13 de marzo 2011] Anoche vivimos un momento especial, con humor y teatralizaciones, con vino y agua, con una mujer y un hombre. Arrancó cantando el paulista elogiado por Caetano, Thiago Pethit y lo primero que sorprendió fue su excelente castellano, precisamente con el "muchas gracias" al terminar un tema lo demostró. Con 27 años veía por primera vez al público de Buenos Aires, nunca había tocado para nosotros, pero vino a la capital en el 2007 a estudiar música, después de haber hecho una intensa carrera en la actuación, y esto último se le notaba por la manera que encaraba sus canciones, con un toque de personaje, bailaba y movía sus manos como un director de orquesta, dijo que siempre quiso decir
este para luego decir lo que tenga que decir, y después nos cargó a los porteños con el
viste. Dolores, la voz exquisita de la Chicana, siguió en ese tono festivo y lo primero que dijo es
no saben cuanto lamento que no tengan un vaso para brindar conmigo y se reía abiertamente, luego habló de los cuernos y comentó
nadie muere mocho, es más todo lo que decía era en broma, siguió con que no encontraba nada más triste que un payaso, y del público contestaron rápidamente, dos payasos. Ella dijo,
sabés que no, por que por lo menos se hacen compañía, y eso era los que nos pasaba, nos acompañábamos uno a otro, sorprendiéndonos de lo que podía salir de nuestro corazón.
